lunes, 1 de octubre de 2012

Capitulo 1: "No pierdas el tiempo"

                      "Si quieres puedes ser animadora, pero claro, para eso hay que ponerse tacones"

Riki se despertó desorientada, abrió los ojos lentamente mientras algunos rayos de sol se filtraban por las rendijas de la persiana. Se incorporo y dirigió su mirada a el reloj despertador de la mesilla: Las 8:36.
Suspiró y se levantó de mala gana. Entonces fúe cuando recordó que día era hoy.
 -Wiiiiiiii-Pegó un grán salto- ¡Porfin iré a hacer la prueba y ligaré con muchos chicos guapos!- Entonces fué cuando se dió cuenta de que alguien la observaba (gotita a lo anime)- ¿Cuanto tiempo llevas ahi?.
Su hermana pequeña la miraba perpleja. A sus 7 años era lo suficientemente espabilada para saber a lo que se refería su hermana.
-Lo suficiente- Se llevó la mano a la boca y soló una pequeña risita. Acto seguido se fué corriendo hasta donde se suponía que estaba su madre para contarle lo que había oído.
-¡Eh Jenashi, Ven aqui!- Nuestra protagonista corrió detrás de su hermana, con la mala suerte de que el suelo estaba recién fregado, resbaló y se cayó- Mierda- Se levantó suavemente para después seguir persiguiendo a su victima.
Después de mucho correr, la atrapó y sujetó de la camiseta, impediendo la movilidad de la pequeña diablilla. Esta daba patadas y puñetazos con la intencion de escapar, pero era obvio que su hermana tenía el triple de fuerza que ella e iba a ser imposible.
-¿Ya desde la mañana peleando?- Dijo su madre mientras sujetaba un cesto de tender con ambas manos.
-Ha sido ella- Dijeron las dos a la vez mientras se apuntaban con el dedo la una a la otra..
-¿Quiero paz vale?- Su madre comenzó a dar pataditas en el suelo rapidamente con los brazos cruzados.
Acto seguido soltaste a tu hermana y te dirigiste a la cocina, sin cruzar palabra con ninguna de las dos. Entonces volvió a recordar que día era hoy y una sonrisa volvió a cubrir su rostro. ¡Hoy era su día!.
Fin de su Narración.

Narra Kaito:
-¡Eh Kaito!, ¿Sabes que hoy viene una chica a hacerse la prueba?- Cuestionó un chico de pelo azul mientras entraba en el vestuario.
-No, no lo sabía. Pero si viene, pierde el tiempo- Respondió mientras se anudaba las zapatillas.
-¿Porqué?- Dijo el mismo chico de antes mientras se hacía una coleta alta.
-Que ingenuo eres Shawn. Si queremos ganar, tenemos que tener a los mejores jugadores . Y las chicas, no juegan bien al futbol.- este rió y salió de la estancia, mientras su acompañante imaginaba como podía ser la chica que se había atrevido a intentar entrar en su equipo.
Fin de su narración.